Bjarke Ingels Group - BIG se unió a un grupo de inversores para establecer una asociación con ICON, con el objetivo de impulsar el uso de la impresión 3D para la construcción de viviendas dignas y resilientes en todo el mundo. Para contribuir activamente a esta transformación que ya está en marcha, Bjarke Ingels afirmó que "la fabricación aditiva tendrá un papel transformador en el futuro de la construcción".
ICON, una start-up con sede en Austin que se especializa en construcción robótica, ha recaudado fondos para "acelerar el desarrollo de sus impresoras y crear una variedad de tipologías nacionales".
La primera casa impresa en 3D de la empresa se construyó en marzo de 2018 en Austin, Texas; y en 2019, ICON lanzó su tecnología Vulcan y realizó proyectos en Estados Unidos y México. Este año, la compañía ha impreso casas resilientes para grupos vulnerables en estos dos países. De hecho, Jason Ballard, cofundador y director ejecutivo de ICON destaca:
A principios de 2018, no había casas impresas en 3D en América del Norte y hoy, hay casi veinte [...] Anticipamos una mayor agilidad en los próximos años, llevando la vivienda y la construcción al mundo moderno y en consonancia con las mayores esperanzas de la humanidad
BIG se ha unido a un grupo de inversores que también incluye a CAZ Investments, Citi, Crosstimbers Ventures, Ironspring Ventures, Next Coast Ventures, Oakhouse Partners, Trust Ventures, Vulcan Capital y Wavemaker Partners. Bjarke Ingels comentó que:
Con ICON rompemos nuevas fronteras en el ámbito material, tecnológico y medioambientalmente. Independientemente de lo digital que se haya vuelto la documentación, los diseños se siguen construyendo prácticamente de la misma manera que siempre. La fabricación robótica reducirá la pérdida inherente que existe a medida que pasamos de los datos a la materia, y nos permitirá fabricar casas a alta velocidad, con menos desperdicio y con mayor precisión que en la actualidad.